‘Robin Hood’ – El origen

«Alzaos una y otra vez, hasta que los corderos se conviertan en leones»

‘Robin Hood’

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Pereza es lo que sentía un servidor al acercarse de nuevo al manido mito de Robin Hood en pleno siglo XXI. Sin embargo, la historia de Ridley Scott y Russel Crowe da un giro de tuerca a los avatares del mítico encapuchado, convirtiendo en cine bélico-épico las aventuras en mallas de Errol Flyn. Scott asienta sus pies en el ámbito de la precuela para contar los años anteriores al nacimiento de la leyenda, justo antes de que Robert Longstride fuera declarado en rebeldía por el eternamente malo y cobarde Rey Juan.

Las comparaciones con ‘Gladiator’ son inevitables y van más allá del gusto de Scott por las conjuras histórico-políticas. Además, el filme también narra la historia de un hombre de origen humilde que asciende en la escala de poder hasta convertirse en leyenda viva del Medievo, algo poco frecuente en aquella época. Del mismo modo que en ‘Gladiator’, Robin Hood se las verá con un antagonista acomplejado y ansioso de poder, sólo que en este caso el Rey Juan sustituye al genial Cómodo de Joaquin Phoenix.

Russel Crowe es el Robin Hood más viejo de la historia del cine, un héroe tosco, veterano y afligido que se parece muy poco a sus livianos y elegantes antecesores. Asimismo, en el papel de Lady Marian encontramos a una Cate Blanchett  muy adelantada a su tiempo. La historia de amor y convivencia forzosa entre la australiana y Russel Crowe se convierte a la larga en un duelo de talentos que funciona a la perfección en la gran pantalla.

Entre las pegas de la película encontramos unos secundarios un tanto desdibujados y unos malos, franceses en este caso, que no son más que una masa informe de fieros asesinos. Pero aun así, ‘Robin Hood’ es la película de Ridley Scott más entretenida en mucho tiempo. No es una obra maestra pues a pesar de sus pretensiones queda lejos del sentimiento de ‘Gladiator’ o de la majestuosa épica de ‘Braveheart’. Sin embargo, la cinta aporta una visión nueva y original del mito de Robin Hood y eso, hoy por hoy, bien vale el precio de una entrada.