Oscar 2011 – La batalla de los premios, la guerra del tiempo

Las películas que pierdan esta noche se unirán a un grupo en el que figuran ‘Ciudadano Kane’ o ‘Toro salvaje'»

Steven Spielberg

Al final, la Academia votó por lo que siempre le ha gustado: prefirió las emociones al riesgo de lo innovador. Prefirió, en definitiva, a ‘El discurso del rey’ por encima de las demás. Los Oscar 2011 se olvidaron las sorpresas en la trastienda y apostaron por una cinta que rezuma clasicismo por los cuatro costados.

Lejos quedaron las apuestas de años pretéritos, cuando cintas como ‘En tierra hostil‘, ‘No es país para viejos’ o ‘Infiltrados’ terminaron triunfando en la gala y levantando miradas recelosas en la platea. Esta vez quedó patente que no iba a ser así: el montaje que presentaba a las diez cintas nominadas a mejor película mostraba imágenes de todos los filmes al tiempo que sonaba de fondo el enérgico y apasionante discurso de Jorge VI. Blanco y en botella: los Oscar de este año viajaban en British Airways.

Los más de 5.000 miembros de la Academia desearon retornar al palmarés tradiconal de los Oscar. Lo cierto es que ‘El discurso del rey’ ha supuesto una unión de crítica y público sin precedentes: se trata de cine de calidad que ha reconquistado al público más adulto y exigente. El triunfo del filme supone también el éxito del boca a oreja: la película se filmó con un presupuesto de 14 millones y ya ronda los 100 de recaudación.

Sin embargo, ‘El discurso del rey’ se podría haber rodado hace medio siglo y apenas se notaría la diferencia: es la esencia de Hollywood. Sorprende la colosal actuación de un Colin Firth inspiradísimo, la solvencia de los secundarios, la eficacia de Tom Hooper en la dirección y el guión in crescendo hacia un final emocionante. ‘El discurso del rey’ es, en definitiva, una cinta solvente, emocionante, clásica y muy, muy británica. Larga vida, pues, a al rey Jorge VI de los Oscar 2011.

La verdad es que ha sido una temporada cinematográfica para el recuerdo. No obstante, se me ocurren al menos cinco películas que podrían haber sido perfectamente premiables, entre ellas ‘Valor de ley’, ‘Origen’ y ‘Toy Story 3’. Sin ir más lejos, ‘Cisne negro’ y ‘La red social’ son apuestas menos tradicionales y más innovadoras que la de Hooper.

Aronofsky y Fincher son dos directores valientes y visionarios cuyos títulos se alejan del paradigma de película ganadora en los Oscar. ‘Cisne negro’ se conformó con el merecedísimo premio de mejor actriz para Natalie Portman, mientras que ‘La red social’ ganó tres Oscar que supieron a poco; la película de Fincher es sin duda la derrotada moral de la noche, sobre todo si tenemos en cuenta que hace apenas un mes era la gran favorita tras arrasar en los Globos de Oro. La colosal promoción de la cinta británica y el hecho de verse demasiado favorita no favoreció precisamente a la película sobre el creador de Facebook.

Creo que las palabras de Steven Spielberg antes de dar a conocer la mejor película del año fueron tal vez las más acertadas de la gala. El gurú de la industria dijo que las otras nueve cintas no premiadas se sumarían al selecto conjunto de grandes perdedoras como, curiosamente, ‘Ciudadano Kane’.

En este blog señalamos en su momento las similitudes entre Charles Foster Kane, un hombre que revolucionó la prensa, y Mark Zuckerberg, el chico que transformó las redes sociales y nuestra forma de relacionarnos. Sin embargo, la cinta de Fincher, al igual que sucedió con la de Orson Welles, se fue de vacío en los Oscar. El discurso de la Academia apenas ha variado en 70 años y ‘El discurso del rey’ ganó la batalla de los premios. Sin embargo, quizá ‘La red social’ gane, tal y como sucedió con ‘Ciudadano Kane’, la guerra del tiempo.